¿Hay emociones buenas y malas?

8 febrero 2023 | Categoría: Inteligencia emocional

¿Te han dicho alguna vez: “no llores, no te enojes”? Esto se debe a que muchas personas piensan que son emociones “negativas” y no saben qué hacer con ellas cuando las experimentan ellos mismos o cuando las ven en los otros. 

Primero, es necesario aclarar algo: No hay emociones buenas ni malas. Las emociones solo nos indican qué hay en nuestro interior y cómo nos relacionamos con nuestro entorno. Nos hacen saber lo que necesitamos, nuestras metas y valores prioritarios, nos dan señales de qué necesitamos hacer, y nos impulsan a actuar.

Tus emociones son válidas y expresar lo que sientes no es malo. De hecho, es contraproducente reprimir las emociones y no atender a los mensajes que quieren transmitirnos. El problema se da cuando permites que tus emociones te controlen en lugar de ser tú quien toma el control.

La ira / El enojo

La ira/el enojo es la respuesta saludable a la injusticia, o al traspaso de un límite.  La ira ayuda a poner limites, reafirmarnos y poder expresar nuestras necesidades con fuerza. 

Respecto a la ira, la Biblia dice en Efesios 4:26-27 : “Si se enojan, no permitan que eso los haga pecar. El enojo no debe durarles todo el día,ni deben darle al diablo oportunidad de tentarlos”. En otras palabras, es válido enojarse, pero no hay que permitir que el enojo tome el control de nuestros pensamientos, acciones y tiempo.

La tristeza

La tristeza ayuda a aceptar las pérdidas, fracasos y desilusiones. Si ante una situación, se experimenta tristeza, quizás sea el momento de tomar decisiones y realizar cambios.

La Biblia nos insta a expresar nuestra tristeza a través de las lágrimas: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.” (Mateo 5:4). Incluso, el mismo Jesús lloró (Juan 11:25). 

Pero cuando se permite que la tristeza domine, se da paso a la depresión e incluso puede afectar el cuerpo físico: “El corazón alegre es una buena medicina, pero el ánimo triste debilita el cuerpo”. (Proverbios 17:22)

Por eso la Biblia nos insta a entregar nuestras cargas a Dios a través de la oración: “Si alguno de ustedes está triste, póngase a orar. Si está alegre, alabe a Dios con cánticos.” (Santiago 5:13-14)

La tristeza también es una emoción que nos invita a la reflexión. Eclesiastes 7:2-3 dice “Más vale ir a un entierro que a una fiesta, pues nos hace bien recordar que algún día moriremos.Más vale llorar que reír; el llanto nos hace madurar.”.

El miedo

El miedo es una señal que advierte de que se aproxima un peligro o reto, una situación compleja o algo que puede suponer un daño físico o psicológico.

Por ejemplo, una persona valiente no es aquella que no tiene miedo, sino la que a pesar del miedo se enfrente ante el reto que tiene delante.Por el contrario,si el miedo que sientes es desproporcionado va a ser dañino para ti, porque te va a impedir hacer lo que realmente quieres. 

La Biblia nos insta a ser valientes: “Mi mandato es: ¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas” (Josue 1:9)  “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (2 Timoteo 1:7). “No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa.”(Isaías 41:10)

Conclusión

En conclusión, aunque no siempre puedes controlar lo que sientes, puedes controlar cómo respondes, y en esa respuesta puedes encontrar tu libertad.